Hoy hace 221 años de la muerte de Mozart. Una muerte que visitó demasiado pronto a uno de los personajes más increíbles de la historia. Mozart sorprendió en su época y sigue sorprendiendo hoy en día a todos los que se acercan a su figura.
El destino ha querido que justo hoy perdamos a David Brubek, increíble pianista de jazz que nos hizo aprender el 5/4 con su interpretación de Take Five, compuesto por el saxofonista de su cuarteto Paul Desmon.
En sus biografías algunas similitudes en la infancia; los dos fueron educados musicalmente en sus casa. Mozart por su padre Leopold y David por su madre, pianista profesional. Eso les inculcó el amor por la música y a partir de esa educación cada uno fue explorando su propio camino y forjando su estilo.
Estamos hablando de dos personas muy diferentes por la época que vivieron, por el estilo de música, por las diferencias vitales; Mozart murió muy joven y Brubeck un día antes de cumplir 92 años. Pero en el fondo lo que nos queda, lo que queda para la posteridad, es el profundo amor y dedicación de los dos hacia la música, y el impresionante legado de su obra.
Es curioso que en su catálogo podemos encontrar dos obras con similar inspiración.
Mozart titula el tercer movimiento de su Sonata número 11 "Alla Turca". Y está escrita en forma de rondó. Es una de las piezas del compositor que más se ha popularizado, tanto que suele tocarse de manera independiente frecuentemente. Está inspirado en los ritmos de la música Turca.
David Brubeck compuso "Blue Rondo a la Turk", influenciado por un viaje en el que escuchó la música turca y quiso reproducir sus ritmos, muy afines a su propia concepción rítmica.
El propio Brubeck tuvo que desmentir que su obra se basara en la de Mozart, pero lo que si está claro es que las mentes creativas buscan inspiración constantemente, y los ritmos exóticos turcos consiguieron inspirar estas dos piezas tan distintas.
Dos épocas, dos estilos, un regalo para la humanidad.
Allá donde estén seguro que lo pasarán en grande improvisando juntos.
grandes compositores,sigue descubriendonos grandes piezas de la música.
ResponderEliminarComo he disfrutado leyendo tu blog mientras escuchaba la composición de Bruckner que no conocía. ¡Es magnífica!. Y como siempre con la buena música, de cualquier época, las preocupaciones y los problemas se desdibujan y te sientes mucho mejor. ¡Gracias!
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